Cada noche una muerte diferente
Entre segundos hurtados
En un pulso entre tu vida
Y la barbarie absolutista
Así es que se encuentran otra vez
Entre su poder y sus miedos
Sus manos no se ensucian
¿Realmente somos prescindibles?
Angustia, lárgate de aquí
Lo intento, pero no puedo
¿Quién, por qué, te dio?
La voluntad de decidir sobre la vida de otros
Juicios encadenados a la doctrina de seguridad
Ejecutados por la guerra sucia
Pacificación atroz
Del caos del renacer
¿Quiénes, somos, todos?
Al haberlo permitido, dominados por la impotencia
Esa última caricia acogió el odio
Y nuestros sueños
¿Valió la pena dejarlo todo
Por bastardos insensibles, por un puto país?
Terrorismo ergo estado
Violenta unión de la desigualdad
Vástagos de vida
Incinerados en la más pútrida desidia
Angustia, lárgate de aquí
Lo intento, pero no puedo
Angustia, lárgate de aquí
Lo intento, pero no puedo